Interpretar el silencio
Además de forcejear o escapar, también existe otra reacción natural al peligro de la que no se habla: paralizarse y ensimismarse.
La mayoría de sobrevivientes de violación pueden experimentar una parálisis involuntaria que bloquea la resistencia ante el abusador. En muchas ocasiones no pueden moverse ni hablar. Existe un termino para referirse a este fenómeno, se llama “inmovilidad tónica”.
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